El radiador es el intercambiador principal de calor. Transfiere el calor expulsado por el motor al aire a través del refrigerante. Su función principal es evitar el sobrecalentamiento del vehículo.
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PRINCIPALES PROBLEMAS DE UN MAL FUNCIONAMIENTO DEL RADIADOR
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Fuga del refrigerante: Si el radiador está obstruido, entonces el refrigerante encontrará otro camino que a veces puede causar grietas en el radiador. Las grietas o agujeros en el radiador causan que los refrigerantes se escapen, dando como resultando fugas.
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Motor sobrecalentado: Con un radiador obstruido, el líquido refrigerante no fluye correctamente, lo que provoca un sobrecalentamiento. Esto suele ocurrir por la corrosión debido al óxido y la acumulación de residuos que se atascan en el radiador. Estos factores impiden que circule la cantidad adecuada de refrigerante a través del radiador y del motor y por tanto el motor aumente su temperatura.
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Termostato averiado: Es un tipo de válvula que controla la cantidad de refrigerante que puede entrar y salir del radiador. Esto ayuda a mantener el motor a una temperatura óptima de funcionamiento. Cuando el termostato falla, el vehículo comienza a sobrecalentarse muy rápidamente. Es el fallo más común cuando un vehículo se sobrecalienta.
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Bomba de agua averiada: El sistema de enfriamiento usa una bomba para mover el refrigerante por todo el motor para regular la temperatura. El agua se mueve a través del radiador, pasa la bomba, ingresa al motor y luego es forzada a regresar al radiador. Si la bomba de agua falla, el agua ya no circula adecuadamente y el automóvil se sobrecalentará.
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Ventilador del radiador dañado: Los vehículos modernos usan un ventilador eléctrico para obtener suficiente aire a través del radiador y mantener así automóvil fresco a ralentí y bajas velocidades. Un vehículo que funciona bien en carretera pero se sobrecalienta en ralentí probablemente tenga un problema con el ventilador del radiador.
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PRINCIPALES CAUSAS DE ESTOS FALLOS
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Corrosión: La razón más común es la corrosión interna, que puede tener múltiples causas. Si el refrigerante no se cambia regularmente para un mantenimiento preventivo, el refrigerante puede volverse ácido y devorar el radiador de adentro hacia afuera.
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Vibración: Los radiadores también pueden dañarse con la vibración que producen las carreteras, esto hace que se agrieten y tengan fugas.
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Golpes o impactos: La ubicación frontal del radiador también lo hace más vulnerable a recibir cualquier piedra o escombro de la carretera causando una fuga del radiador. Los insectos, las hojas y la suciedad también pueden acumularse en la cara del radiador y restringir el flujo de aire hasta el punto de sobrecalentar el motor.
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MANTENIMIENTO DEL RADIADOR DE AIRE ACONDICIONADO
Un correcto mantenimiento del radiador exige limpiarlo por dentro y por fuera aproximadamente cada dos años. Normalmente, la limpieza externa del radiador es sencilla. Basta con que dejes enfriar el motor y le apliques agua a presión. Sin embargo, para limpiarlo por dentro debemos de seguir los siguientes pasos:
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Deja enfriar el motor. Si está caliente, al destapar el radiador puede salpicar el líquido que lleva dentro y quemarte.
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Vacía el circuito. Para ello retira uno de los manguitos que encontrarás abajo. El líquido anticongelante es tóxico utiliza guantes y no te expongas a él.
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Échale agua. Una vez el radiador está vacío, introduce una manguera por su parte superior y echa agua a presión a través de ella. El tapón inferior del radiador tiene que estar abierto pues lo que pretendemos es limpiar todo el circuito.
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Vierte agua destilada. Después de cerrar el tapón inferior, echa agua destilada en el circuito. A continuación, enciende el motor y la calefacción hasta que se calienten. Déjalos enfriar y abre de nuevo el tapón para que salga el agua destilada. Ahora puedes decir que el radiador de tu coche ya está limpio.
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Rellena el circuito con líquido anticongelante. Hazlo poco a poco y utiliza siempre liquido refrigerante.
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Purga el anticongelante. Abre el tapón superior y arranca el motor. Mantenlo así hasta que alcance una temperatura normal de circulación. Esto abrirá el termostato y, con ello, el propio motor expulsará el aire que haya quedado en los tubos tras la limpieza. A su vez, esto te permitirá rellenar de anticongelante el radiador hasta el límite aconsejado.
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